El viaje [relato corto By Me]
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El viaje [relato corto By Me]
Bueno... me presento ante todos ustedes como escritor con un relato que, a mi parecer, es lo más crema que he hecho ^^
Aquí os lo dejo ^^
Ya es demasiado tarde para dar marcha atrás…
Día 1:
5:00 de la mañana, Shimbala.
Lentamente hago mi equipaje, sé que he de coger solo lo necesario, ya que el viaje no será excesivamente corto, aún así, hay varias cosas que no puedo dejar aquí en mi tierra natal… ¿Quién sabe si algún día volveré?
Salgo de mi cuarto con lo necesario y me dirijo a la cocina, que en ella no haya nadie hace más fácil mi partida, y saber que nadie me espera aquí hace que no me sea difícil tirar mi vida por la borda. Es ahora o nunca, y alguna vez he de hacerlo.
Desayuno un poco a carreras, seguramente Lilinette me este esperando ya en el sitio acordado, ella está en la misma situación que yo, los dos ansiamos encontrar la torre de marfil, y ninguno de los tiene suficientes razones para quedarse en Shimbala, la guerra que ha asolado la ciudad ha hecho que perdamos a mucha gente, amigos, familiares, y en el caso de Lili, a su preciada hija Yuzu, una gran pérdida para ella, todos pensábamos que nunca se recuperaría, y quizás estemos en lo cierto, emprende conmigo lo que, seguramente sea un viaje suicida hacia un lugar que no sabemos realmente si existe.
Cuando acabo de desayunar cojo mis cosas y salgo de mi hogar… aunque no se si se le puede llamar así, sabiendo que nadie me espera dentro, posiblemente, hoy por hoy, mi único hogar sean mis pies. Cierro la puerta de lo que considere mi casa, y le echo un último vistazo, con una lagrima en el ojo me doy la vuelta y me dirijo al punto de encuentro, a lo lejos veo que ella me está allí esperando.
Según me acerco la veo tan escultural como siempre, no es demasiado alta, pero tiene las proporciones perfectas para una gran damisela, su pelo negro cae se desliza delicadamente por su espalda, los rizos de su pelo hacen que todo parezca un sueño al estar a su lado, mientras se da la vuelta, y me saluda, puedo ver su preciosa cara, quizás demasiado magullada por los desengaños que le ha dado la vida, pero con esos ojos azules que hacen que piense que el océano esta dentro de su mirada, un océano en el que, posiblemente, no me importaría ahogarme.
Su cuerpo es la definición real de la belleza, totalmente proporcionada, hace que cuando se mueve parece que este bailando una danza para nosotros en vez de solo caminar, sus largas piernas adornadas esta vez por unos pantalones largos negros, invitan a la locura, y sus caderas parece que no acusan el nacimiento de su pequeña.
Hola Joushiro, llegas tarde –dijo Lili sin mirarme a los ojos.
Lo sé, pero no tenemos tanta prisa, tenemos toda una vida para encontrar nuestro destino.
Sí, pero eso no quita que hayamos quedado hace 10 minutos.
No se volverá a repetir, te lo aseguro.
Los dos salimos de la ciudad, nos conocíamos desde hace tanto que el silencio que reinaba entre nosotros no se hacía incomodo, quizás sea la confianza que dan los años, o los sentimientos que hace no tanto habíamos sentido el uno por el otro, truncados por la llegada de él a su vida, había sido totalmente injusto que no acabáramos juntos, pero este no es el tema que ahora nos embarga, miro atrás y veo Shimbala, mi ciudad natal, donde crecí, viví, me enamore y estuve a punto de morir…
Es hora de dejarte atrás.
Día 6:
Llevamos 6 días de viaje, en estos días no hemos visto más que montañas y pequeños pueblos, en los cuales no tenían ninguna noción de que existiera la torre de marfil. Pero Lilinette sabe que existe, y eso es suficiente para mí, estos días no hemos hablado mucho, nos hemos dicho lo justo en cada momento, pero no me encuentro mal, se que ella está pasando por malos momentos, ayer por la noche aún la sentí llorar desconsoladamente por su hija, la pequeña Yuzu.
Hoy por la noche tenemos previsto llegar a la gran cordillera que ya se va viendo desde lejos. Según cree Lili, detrás de ella podremos ver la torre, pero el viaje entre la cordillera será muy complicado.
Día 8:
Ahora mismo estamos en el punto más alto de la cordillera de montañas… Y no hay rastro e la torre de Marfil, Lili dice que tenemos que seguir adelante, sabe que la Torre esta al noreste de esta cordillera.
No voy a decir que no estoy desilusionado por no encontrarla, pero, la verdad, empiezo a pensar que la torre no existe.
Pero ella siempre me responde lo mismo a mi pregunta ‘’Se que existe, porque EL está allí’’
Día 12:
Tenemos nuevas noticias.
En Aztlan un viejo sabio nos ha dicho que llevamos el camino correcto, pero que aún nos quedan 10 días de viaje, la noche la pasaremos en este precioso pueblo, Situado en una de las montañas de la cara norte de la cordillera.
El viaje por la cordillera fue más fácil de lo que parecía, no nos hemos encontrado con ningún animal salvaje, y hemos podido bordear magníficamente los acantilados.
Día 22:
Hemos llegado…
Delante de nosotros esta la magnífica torre de Marfil.
Nos ha costado… pero hemos llegado, aún no me lo creo. Pero la veo tan real, tan tangible delante de mí, me entran ganas de pellizcarme por si acaso es un sueño, pero veo que no lo es. Es tan real como la vida misma.
Hemos llegado a la torre de Marfil, solo tenemos que saber si EL se encuentra aquí, y saber si tienen sitio para nosotros.
Día 23:
Nos han dado cobijo en la torre, a partir de hoy seremos aprendices de guerreros…
Y El está aquí.
No es que no esté feliz por Lilinette, pero si me siento mal por saber, que todo lo que deje atrás por ella no va a hacer que ella me mire con otros ojos.
Mañana dejare de escribir esto, para empezar el diario de mi nueva vida.
Saludos
Joushiro.
Aquí os lo dejo ^^
Ya es demasiado tarde para dar marcha atrás…
Día 1:
5:00 de la mañana, Shimbala.
Lentamente hago mi equipaje, sé que he de coger solo lo necesario, ya que el viaje no será excesivamente corto, aún así, hay varias cosas que no puedo dejar aquí en mi tierra natal… ¿Quién sabe si algún día volveré?
Salgo de mi cuarto con lo necesario y me dirijo a la cocina, que en ella no haya nadie hace más fácil mi partida, y saber que nadie me espera aquí hace que no me sea difícil tirar mi vida por la borda. Es ahora o nunca, y alguna vez he de hacerlo.
Desayuno un poco a carreras, seguramente Lilinette me este esperando ya en el sitio acordado, ella está en la misma situación que yo, los dos ansiamos encontrar la torre de marfil, y ninguno de los tiene suficientes razones para quedarse en Shimbala, la guerra que ha asolado la ciudad ha hecho que perdamos a mucha gente, amigos, familiares, y en el caso de Lili, a su preciada hija Yuzu, una gran pérdida para ella, todos pensábamos que nunca se recuperaría, y quizás estemos en lo cierto, emprende conmigo lo que, seguramente sea un viaje suicida hacia un lugar que no sabemos realmente si existe.
Cuando acabo de desayunar cojo mis cosas y salgo de mi hogar… aunque no se si se le puede llamar así, sabiendo que nadie me espera dentro, posiblemente, hoy por hoy, mi único hogar sean mis pies. Cierro la puerta de lo que considere mi casa, y le echo un último vistazo, con una lagrima en el ojo me doy la vuelta y me dirijo al punto de encuentro, a lo lejos veo que ella me está allí esperando.
Según me acerco la veo tan escultural como siempre, no es demasiado alta, pero tiene las proporciones perfectas para una gran damisela, su pelo negro cae se desliza delicadamente por su espalda, los rizos de su pelo hacen que todo parezca un sueño al estar a su lado, mientras se da la vuelta, y me saluda, puedo ver su preciosa cara, quizás demasiado magullada por los desengaños que le ha dado la vida, pero con esos ojos azules que hacen que piense que el océano esta dentro de su mirada, un océano en el que, posiblemente, no me importaría ahogarme.
Su cuerpo es la definición real de la belleza, totalmente proporcionada, hace que cuando se mueve parece que este bailando una danza para nosotros en vez de solo caminar, sus largas piernas adornadas esta vez por unos pantalones largos negros, invitan a la locura, y sus caderas parece que no acusan el nacimiento de su pequeña.
Hola Joushiro, llegas tarde –dijo Lili sin mirarme a los ojos.
Lo sé, pero no tenemos tanta prisa, tenemos toda una vida para encontrar nuestro destino.
Sí, pero eso no quita que hayamos quedado hace 10 minutos.
No se volverá a repetir, te lo aseguro.
Los dos salimos de la ciudad, nos conocíamos desde hace tanto que el silencio que reinaba entre nosotros no se hacía incomodo, quizás sea la confianza que dan los años, o los sentimientos que hace no tanto habíamos sentido el uno por el otro, truncados por la llegada de él a su vida, había sido totalmente injusto que no acabáramos juntos, pero este no es el tema que ahora nos embarga, miro atrás y veo Shimbala, mi ciudad natal, donde crecí, viví, me enamore y estuve a punto de morir…
Es hora de dejarte atrás.
Día 6:
Llevamos 6 días de viaje, en estos días no hemos visto más que montañas y pequeños pueblos, en los cuales no tenían ninguna noción de que existiera la torre de marfil. Pero Lilinette sabe que existe, y eso es suficiente para mí, estos días no hemos hablado mucho, nos hemos dicho lo justo en cada momento, pero no me encuentro mal, se que ella está pasando por malos momentos, ayer por la noche aún la sentí llorar desconsoladamente por su hija, la pequeña Yuzu.
Hoy por la noche tenemos previsto llegar a la gran cordillera que ya se va viendo desde lejos. Según cree Lili, detrás de ella podremos ver la torre, pero el viaje entre la cordillera será muy complicado.
Día 8:
Ahora mismo estamos en el punto más alto de la cordillera de montañas… Y no hay rastro e la torre de Marfil, Lili dice que tenemos que seguir adelante, sabe que la Torre esta al noreste de esta cordillera.
No voy a decir que no estoy desilusionado por no encontrarla, pero, la verdad, empiezo a pensar que la torre no existe.
Pero ella siempre me responde lo mismo a mi pregunta ‘’Se que existe, porque EL está allí’’
Día 12:
Tenemos nuevas noticias.
En Aztlan un viejo sabio nos ha dicho que llevamos el camino correcto, pero que aún nos quedan 10 días de viaje, la noche la pasaremos en este precioso pueblo, Situado en una de las montañas de la cara norte de la cordillera.
El viaje por la cordillera fue más fácil de lo que parecía, no nos hemos encontrado con ningún animal salvaje, y hemos podido bordear magníficamente los acantilados.
Día 22:
Hemos llegado…
Delante de nosotros esta la magnífica torre de Marfil.
Nos ha costado… pero hemos llegado, aún no me lo creo. Pero la veo tan real, tan tangible delante de mí, me entran ganas de pellizcarme por si acaso es un sueño, pero veo que no lo es. Es tan real como la vida misma.
Hemos llegado a la torre de Marfil, solo tenemos que saber si EL se encuentra aquí, y saber si tienen sitio para nosotros.
Día 23:
Nos han dado cobijo en la torre, a partir de hoy seremos aprendices de guerreros…
Y El está aquí.
No es que no esté feliz por Lilinette, pero si me siento mal por saber, que todo lo que deje atrás por ella no va a hacer que ella me mire con otros ojos.
Mañana dejare de escribir esto, para empezar el diario de mi nueva vida.
Saludos
Joushiro.
Shunsui- rey espiritu
- Cantidad de envíos : 42
Fecha de inscripción : 23/04/2009
Edad : 36
me has inspirado, asiq te hago este regalo. espero q t guste
alta y majestuosa, se alza la damisela blanca,
dorados son sus vestidos, doradas son sus pestañas,
atisba desde lo alto
vigilante, nada se escapa.
Sola, perdida en la tierra,
buscando la vana esperanza,
aquella de los hombres
que atraidos por su encanto
quieren dormirse en sus faldas
quieren morirse soñando,
aferrados a sus muros de piedra
duros, frios, manchados...
de tantos otros que por su haber han pasado.
Bienvenidos visitantes!!!
por fin la habeis encontrado,
cruzar su puerta labrada
atravesar sus pasillos de marmol
llegar a la gran estancia
donde El os esta esperando.
inclinaros a saludar,
acogeros a sus deseos,
olvidar que una vez tuvisteis miedo,
que tal vez sentisteis frio
o quizás desconsuelo,
porque dentro de sus muros,
no existirán tales pavores,
olvidar sendos horrores
ahora sois huespedes
aqui debeis vivir,
bien sabeis
no saldreis nunca
de la torre
de marfil.
dorados son sus vestidos, doradas son sus pestañas,
atisba desde lo alto
vigilante, nada se escapa.
Sola, perdida en la tierra,
buscando la vana esperanza,
aquella de los hombres
que atraidos por su encanto
quieren dormirse en sus faldas
quieren morirse soñando,
aferrados a sus muros de piedra
duros, frios, manchados...
de tantos otros que por su haber han pasado.
Bienvenidos visitantes!!!
por fin la habeis encontrado,
cruzar su puerta labrada
atravesar sus pasillos de marmol
llegar a la gran estancia
donde El os esta esperando.
inclinaros a saludar,
acogeros a sus deseos,
olvidar que una vez tuvisteis miedo,
que tal vez sentisteis frio
o quizás desconsuelo,
porque dentro de sus muros,
no existirán tales pavores,
olvidar sendos horrores
ahora sois huespedes
aqui debeis vivir,
bien sabeis
no saldreis nunca
de la torre
de marfil.
maruxina- shinigami sustituto
- Cantidad de envíos : 9
Fecha de inscripción : 10/08/2009
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